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Sobre la Navidad

La Navidad es una fiesta Espiritual muy especial, no importa la idea que se tenga del universo. Tiene que ver también con el Sol, eso la hace profundamente real, pues esa ´fuerza´ cósmica que fluye en estos días, nos da la oportunidad de generar más amor hacia nosotros mismos y especialmente hacia los demás. Todos, quien más, quien menos nos ponemos mas sensibles y abiertos al vínculo de almas, al amor entre seres humanos y hacia toda vida en el planeta.

Se conmemora el Nacimiento de Jesús de Nazaret; no se puede negar la extraordinaria influencia de este maravilloso ser humano en el planeta, considerado uno de los hijos más especiales de la fuente de toda vida, pero los orígenes de la celebración de la Navidad el 25 de diciembre, se ubican en costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio de invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios, en Grecia y Roma. En Persia, la actual Irán, se celebraba hace cuatro mil años y coincidiendo con el solsticio invernal, Yalda, el Natalicio del dios solar Mitra, el dios de la Luz, la antigua divinidad meda-persa. Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), fue la principal deidad de los mexicas, asociado con el sol. Estos por mencionar solo algunos.

Otras culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo o lo contrario, se creía que el dios del sol moría ese día, sólo para volver a otro ciclo.

En el solsticio de invierno en Perú, se celebra el Inti Raymi, una ceremonia Inca que rinde homenaje al Sol y que coincide con la noche más larga del año y la renovación del Fuego cada año, el 22 de junio y el Kumbha Mela cada 12 años. En Bolivia se festeja el Willka Kuti, que en aimara significa 'la vuelta del sol'; chilenos y argentinos se reúnen en la fiesta de origen mapuche We Tripantu. Entonces el hemisferio sur el 22 de junio se transforma desde ese punto de vista también en una Navidad.

También el árbol de Navidad viene de antiguas festividades muy especiales con los árboles.El árbol navideño además es una costumbre proveniente de los países nórdicos que simboliza la vida. Por ello, para conmemorar la Navidad adornaban los árboles con guirnaldas, regalos y adornos de colores. Se le atribuyen los valores mágicos y fertilizantes de la madera. Así que todo aporta en Navidad, para llegar a rituales que nos ayuden a encontrar ese vínculo con lo sagrado de la vida.

El solsticio de invierno marca el momento de las noches más largas del año; el sol parece estar a punto de extinguirse. Este periodo dura doce noches, en el hemisferio norte, desde el 25 de diciembre hasta el 6 de enero. Según la tradición, en este tiempo los reinos de los vivos y los muertos entran en comunicación. Encontramos este motivo mítico en los celtas, los griegos, los germanos y los indios védicos.

Pero, lejos de significar un tiempo de oscuridad, los antepasados de los europeos, lo celebraban como anuncio indudable del próximo retorno del Sol y del renacimiento de la vida que no muere bajo el duro frío invernal.

Es que aunque sea invierno en uno de los hemisferios, en realidad la tierra se encuentra más cerca del sol y su maravillosa energía nos envuelve mucho más.

Hay un pulsación del Sol, una sístole, contracción y una diástole relajación.  Se nota su expansión especialmente en esta época del año. En un momento el Sol se aleja de la tierra más que cualquier día del año, fin de junio y julio, 152.10 millones de km., el afelio, aproximadamente 5 millones de km más distante del Sol; cuando es el punto más cercano de la órbita del planeta con respecto al Sol que es el perihelio. Si la Tierra se encuentra en perihelio, está aproximadamente a 147 millones de km del Sol, la distancia mínima. 

Entonces estos días tan hermosos, son más especiales para nuestro planeta, más cerca de esa energía Crística o Búdica que se desprende de nuestro dador de vida, el Sol.

Lo que podemos percibir si estamos receptivos, es una inteligencia creadora que fluye en todo, una gran oportunidad de arreglar cosas, de limpiarnos de viejos resentimientos, de perdonar, de dar más amor, de mirar como familia a cualquier ser humano, esa fuerza nos fortalece lo mejor que tenemos y es una gran oportunidad de renacer de nuevo en espiritu y en verdad.

Es tan especial el solsticio en el planeta, que lo mejor que podemos hacer es estar abiertos a esa sutil energía. Al sintonizarla nos nacen ganas de transformarnos, de mejorarnos, encontrando un sentido claro a la experiencia de ser humanos. Como dicen los sabios, tenemos que levantar al Hijo del ser humano que se encuentra ´crucificado´ dentro de nosotros mismos, por resentimientos, prejuicios, miedos o falta de amor…para convertirlo en una consciencia más elevada, la del  Cristo Rey, sin fantasías fuera de la realidad, o sea nacer a la alegría y el gusto por vivir y evolucionar hacia una consciencia superior.

Navidad es luz y esa luz está en nosotros, tengamos el valor de vivenciar esta luz y de compartirla todos los días de nuestra vida. Vivir la luz que sabemos que somos, es descubrir el propósito de la existencia, en la simplicidad de nuestro Ser.

En Navidad, en todos los Ashram del mundo se vive una fiesta, en lo espiritual y en lo humano, así la Navidad sigue creciendo luego en cada corazón, aunque, pase el 25. Continuemos con esta energía tan amorosa que tanto nos hace falta, multipliquemosla, sigamos convirtiendo esta maravillosa Institución de la RedGFU, en una cadena de amor y servicio a la vida.

Estos comentarios son solo una excusa para saludar a la gran familia Espiritual de la RedGFU y la Orden del Acuarius. Desde el corazón de un simple ser humano una Bendición personal, que lleva la fuerza de un linaje de Amor y Sabiduría sintonizado con esa fuerza Cósmica que llamamos el Cristo.

Feliz Navidad y año nuevo profano para todos.

              Gurú Constancio                                      Guadalajara      23-12-2016