viernes, 9 de octubre de 2015

Experiencias 11

El Ashram de Cuautla: el lugar donde descienden las águilas

            El vínculo hondo y auténtico que experimentan los seres humanos al compartir las vivencias en un Ashram,  es una oportunidad extraordinaria para ir expandiendo el alma,  porque ahí se tejen lazos profundos que los llevan a integrarse cada día más con su interior y con el infinito universo que se haya fuera de sí mismo.

En el bello Ashram de Cuautla, el lugar donde descienden las Águilas, el domingo 4 de octubre de 2015, en unos días de convivencia y el desarrollo de actividades constructivas, se vistió de gala con más de 300 personas; entre invitados, miembros de la RedGFU y la SOA. Las diversas actividades y experiencias hondas y profundas fueron el marco de una fiesta maravillosa con sus talleres abiertos al público y formación en la Iniciación tradicional y milenaria.  Fue una celebración a lo grande. Se reconocieron 14 nuevos estados de conciencia en el primer peldaño de la alta iniciación y 26 honorificaciones de aspirantes de honor a la iniciación superior.

Decía el V. S. A. Jose Marcelli  “El manejo de la transmutación alquímica en el centro de la Materia, el Kundalini de los Yoghis, requiere de autodisciplinas de alimentación, ejercicio e higiene que se practican en las Honorificaciones de Medio Gegnián y Gegnian, que anteceden al Grado de Getuls. No se trata de neutralizar la fuerza de la polaridad, sino de encauzarla hacia actividades creativas con ética y estética, intelectuales y místicas, que eventualmente puedan impulsar a la conciencia hacia la experiencia de la trascendencia en la unidad, sin desvirtuar la polaridad natural masculina y femenina”.