sábado, 27 de abril de 2019

Cartas de Coatepec 10

         “A cada uno su dominio, a cada uno su elemento; el que quiera que se le admita en la morada de los ángeles, debe esforzarse por vivir, como ellos ahora, en este “esbozo” de vida.” S. R. de la F.
        -¿Maestro en una realidad dual, podremos vivir conscientes de la unidad?
        Claro que sí, conectando ese mundo cuántico y trascendiendo esa polaridad de la vida sin descartar ninguna de sus posibilidades, porque dos polos opuestos equilibrados generan luz. Todo tiene dos polos…en lo ácido y alcalino de nuestro cuerpo, el balance lo es todo. La vida y la muerte parecen ser dos cosas diferentes, incluso si hablamos de Eros y Thanatos, parecen completamente opuestos y de hecho lo son, sin embargo también se puede afirmar que son complementarios, no va uno sin el otro: amor y odio, nacimiento y muerte, cóncavo y convexo, pulsión de vida y pulsión de muerte.
Eros y Thanatos
       Sigmund Freud fue quien utilizó por primera vez los nombres de Eros y Thanatos para referirse a los dos instintos básicos que actúan y ¨dirigen¨ la vida en el ser humano, relacionándolos con dioses de la mitología griega.
Eros el dios del amor para los griegos y Cupido (llamado también Amor en la poesía latina)​​ es, en la mitología romana, el dios del deseo amoroso.​
Eros y PsiqueEs el mito que cuenta el amor de Eros con Psique, la hija menor del Rey de Anatolia, su inigualable belleza la mantenía soltera, pues nadie se atrevía a pedir su mano de tan hermosa que era. Los habitantes de su aldea, decidieron adorar la belleza de Psique y se olvidaron de Afrodita. Entonces la Diosa, celosa de ella, envió a su hijo Eros, a herir a Psique con una flecha vieja y oxidada, que haría que ella se enamorase de alguien horrible.

jueves, 25 de abril de 2019

Experiencias 20

El Amor es una realidad invisible, permanente en cualquier parte del universo. Solo necesitamos percibirla y sintonizar con esta fuerza creadora, para hacerla fluir dentro de nosotros. Sin embargo, si no te abres a la vida en cualquiera de sus manifestaciones, si no te apasionas por nada, si te mantienes indiferente, incluso a lo que crees que amas, entonces el amor no fluye. Por eso, la indiferencia es una forma de pereza y la pereza es una manifestación de la falta de amor en nuestras vidas; a veces somos indiferentes no solo a cosas o sucesos del mundo que percibimos aparentemente lejanos de nosotros, sino que también somos indiferentes a la propia belleza que nos rodea y a cada detalle que nos presenta el universo para que valoremos.
Tal vez el único problema del amor es que puede destruir lo que ama, si se vive desde el apego y la posesión, por eso la fuerza del amor debe fluir desde la libertad. Ponle amor a todo y las cosas se transformarán de una manera extraordinaria.
En Coatepec, cuando comenzamos a hacernos responsables del Ashram, al recorrer sus bosques y caminos vimos varios árboles tirados por el viento, secos y pudriéndose. Algunos fueron cortados para obtener leña, pero al comité del Ashram se le ocurrió algo mejor: rescatarlos y hacer madera con ellos. Luego, la madera la comenzamos a utilizar para muebles, estanterías, cabañas, y ahora los árboles que estaban volviéndose cenizas o polvo, tendrán mucho más tiempo de buena vida, dando cobijo y resguardo a seres humanos, mostrando su belleza como madera que viene del sol, pues es la luz transformada por la fotosíntesis.