Sobre D. I. O. S.
Aunque haya sido un día muy difícil y una noche terrible… sé como las aves, amanece cantando, pues es un nuevo día.
¿Cómo podemos vivir así? No es tan difícil cuando aceptas y confías lo que la vida te presenta. Si logramos confiar en ese gran ser que nos contiene a todos, aunque a veces no nos demos cuenta de ello. Además todo lo que pase, sea lo que sea, de terrible o maravilloso, pasará; lo efímero de la vida alimenta lo eterno que también somos, pero solo eso, lo nutre pero no lo determina ni lo define, ni depende de los acontecimientos externos.
El asunto un poco difícil es vivir la vida desde lo imperecedero, que es lo esencial en nosotros, pues desde que “nacemos en la materia” nos da la impresión de que lo concreto es lo más importante.
Podríamos definir desde lo humano aspectos de ese Gran Ser, pero solo eso, ya que algo que lo contiene todo, lógicamente es muy difícil de comprender para una de sus pequeñísimas partes. Una gran enseñanza Iniciática nos afirma que Dios es un conjunto de leyes mediante las cuales se manifiesta todo lo que vemos y palpamos y aun lo que no vemos ni percibimos. Maravillosa enseñanza que no contradice ninguna idea inteligente del Universo, ni científica ni religiosa.
Como una inteligencia superior también se manifiesta como luz y como amor, pues es una fuerza concreta que fluye en todas partes como energía creadora, pero también podríamos ver a Dios como oscuridad y libertad, ya que es otra fuerza imprescindible para el equilibrio de la vida en el universo que conocemos y los complementos perfectos de la luz y del amor.
