Conversando sobre el miedo.
Hablar del miedo puede resultar algo difícil y podría decirse que hasta molesto, porque hay muchas maneras en que se manifiesta el temor y puede ocultarse de diversas formas, incluso en ocasiones, lo disfrazamos con razonamientos que lo justifican. Sin embargo, a solicitud de algunas personas y por si a alguien le sirve, compartiré un poco mi perspectiva sobre los miedos y la posibilidad de superarlos, con sugerencias que pueden ser de utilidad.
Como recomendación, debo expresarte que puedes y realmente te conviene mucho, predisponerte a comenzar a superar tus miedos, sean los que sean, desde ahora mismo que empiezas a leer esto. De esa manera, te puedo asegurar que lograrás ser más feliz y algo muy importante que también puede suceder: empezarás a vivir un estado de bienestar, al soltar y trascender lo que te bloquea.
Algo muy antiguo que genera miedo, es comenzar a mirarnos a nosotros mismos, así que observar nuestros miedos, también tiene su dificultad. Pero aquellos que se conocen un poco a sí mismos, lo saben; sientes el miedo de ir más profundo, de mirarlo, pero luego, cuando comienzas a liberarte de ese miedo, surge un cierto poder; manejas tu vida, te ven diferente, tienes más fuerza, alegría y magnetismo.
Claro, eso también puede generar un problema, pues probablemente a la gente que no quiere despertar, le molestarás mucho y querrán que vuelvas a tu “normalidad”. Lo importante, es que gente de todas las edades, jóvenes de espíritu y con vitalidad para seguir evolucionando, se verán motivadas por tu libertad, sin miedos. Por ellos y sobre todo por ti, vale el esfuerzo de enfrentarlos.
Es que superarte te da consciencia, la consciencia trae más vida, y alguien así, con seguridad es difícil de controlar, por eso recibirás poca ayuda a tu alrededor para un proceso de crecimiento, ya que cada ser humano debe esforzarse por su propia evolución.
Vivimos en sociedad, somos sujetos sociales por lo que necesitamos vínculos y todo lo que nos rodea, nos influye. Además, como parece que al “sistema” actual, no le conviene la gente sin miedos, tal vez sea la razón por la que casi todo lo que nos rodea y se difunde en este momento, contagia miedo.
Resulta interesante observar que, en estos momentos en el mundo, cualquiera que se encuentre tranquilo y no sea miserable o tenga miedo, parecerá un extraño, o por lo menos, un irresponsable. Bueno, eso también es una resistencia, por eso hay que comenzar a vencer el miedo de manera individual, en tu interior, y pasar poco a poco a concretar hacia afuera, acciones que te lleven a ir más allá del miedo. Se dice fácil, pero todos sabemos que no lo es, así que sigamos conversando…
Las preguntas más comunes que debemos hacernos son: ¿Qué vas hacer o qué vamos hacer con el miedo?, ¿qué quieres hacer tú?, ¿seguirás alimentándolo? El planeta atraviesa un momento muy especial, mucha gente con miedo, y hay razones para ello, sin duda; además mucha gente está sufriendo enfermedades, problemas económicos serios y peligros, como siempre han habido.
Pero hay que razonar para darnos cuenta, que el pánico mismo ya se ha vuelto un virus muy peligroso, tal vez más que cualquier otro. El miedo que da miedo, que nos lleva a estar vulnerables a todo, cuando en realidad casi todos los miedos no son más que una ilusión, creada por una mente que nos juega malas pasadas, ayudada por el inconsciente, con lo cual terminamos en un estado emocional y mental de confusión terrible, que se podría evitar.
Recordemos a todos los seres humanos iluminados, fueron extraños para sus contemporáneos, a la gente les daba miedo, por eso los rechazaban, ya que no seguían o no se alienaban con el sistema de su época y sobre todo, no pertenecían a nadie.
Claro que es bueno y necesario tener precaución, pero tanto miedo que el tipo de educación nos impuso y todo el que se ha sembrado ahora, ha llevado a gran parte de la humanidad a una vida completamente rígida, aislada y lamentablemente atrapados, pero en nuestro propio miedo interior. No solo estamos como presos en cada casa, algo que a muchos deprimió, dañando especialmente a nuestros niños, sino que ahora que va terminando, estamos presos de pánico, pero para salir.
Como dijo un psicólogo que respeto mucho, estuvimos en una histeria colectiva, una manifestación común de histeria en masa, la cual ocurre cuando un grupo de personas cree (incluso si es justificado o no) que están sufriendo una enfermedad o dolencia similar. Así, el grupo suele mostrar entusiasmo o ansiedad, comportamiento irracional o síntomas inexplicables de algunas enfermedades. Obsérvate, toses o te sientes raro y ya piensas en el virus. Claro que en parte puede ser real, y no hay que dejar de tomar precauciones, sin embargo, debemos usar el sentido común, así es imposible vivir bien.
Podemos afirmar que el instinto ayuda a preservar la especie, pues envía mensajes a nuestra mente para mantenernos alerta, pero cuando esto degenera en exageraciones y le sumamos un 90% de imaginación inconsciente negativa, trasformamos ese mecanismo de preservación, en el miedo que nos paraliza sin sentido, llevándonos a un caos que no podemos manejar y que resulta contraproducente al enfermarnos mucho más.
Muchas claves para superar los temores se pueden mencionar en teoría, pero el asunto es que para cada persona es diferente, así que comparto algunas cosas comunes para todos, que hay que aprender a poner en práctica y razonar según el criterio de cada quien.
- Sin ninguna duda, todas las disciplinas que cultivan a los seres humanos en los diferentes niveles de consciencia, resultan útiles. El estudio de las leyes de la naturaleza, el Yoga usado de manera integral, el Arte marcial, los deportes, el contacto fundamental con la naturaleza, cualquiera de las artes, como la pintura, la música, la danza, el canto, la lectura, la ciencia… nos ayudan a fortalecernos e ir superando miedos.
- Pero, sin duda alguna, lo básico es dejar de huir. Cuando tienes miedo a algo, es natural que pongas excusas para evitar afrontarlo, todos lo hacemos, además es un mecanismo inconsciente de defensa. Sin embargo, esta reacción provoca aún más miedo, y este te perseguirá con más fuerza, y no solo eso, sino que tratarás de que otros adopten tus mismos miedos, convenciéndolos de la validez de tus temores, con lo cual solo lograrás afirmar las excusas para continuar con esa actitud, y acabarás teniendo más miedo al miedo, producto de tu imaginación, lo cual es mucho peor.
- No vayas en contra del miedo, deja de luchar como si fuera un antagonista hostil que se encuentra fuera de ti. Superarlo, o intentar superarlo, y trascenderlo no es lo mismo que una pelea donde alguien tiene que perder. Debes reconocerlo, mirarlo como parte de ti, porque es en realidad la pulsión de muerte, Thánatos. Necesitas a Eros, el amor, la pulsión de vida y que también es parte de ti, así que no veas el miedo como a un enemigo al que hay que derrotar, porque es posible que te gane. Además, Thánatos, relacionándolo con el miedo, resulta útil también, porque deben convivir las dos pulsiones. A veces, cuanto más luchas, más grande y poderoso se convierte. Date cuenta que en el fondo es solo una lucha contigo mismo y tus debilidades.
- Al miedo es muy importante aceptarlo y, sobre todo, dejar de negarlo. A muchas personas les cuesta aceptar que tienen miedo, pero en realidad no conozco a nadie sin miedo, solo gente inconsciente de ello. En todo caso, es autoengañarse, creando una historia adulterada fuera de la propia realidad, para demostrar una valentía que no se tiene. Reafirmemos que un paso importantísimo para superar un miedo, es aceptarlo y abrazarlo.
- Hay que tener en cuenta que el miedo, cuando es muy antiguo y repite y te conecta siempre al mismo origen, se suma al temor actual y se transforma en un sentimiento que te paraliza, así que ese miedo que arrastras, deberás transformarlo en un sentimiento constructivo, modificando esos neurotransmisores.
- Cuando ya no tengas interés en pelear con tus miedos y puedas abrazarlos, avanza un poco más y hazte amigo de ellos, envuélvelos con cariño, conócelos y compréndelos. Si los comprendes, te estarás comprendiendo a ti mismo, además dejamos de temer aquello que comenzamos a conocer.
- Ahora, permítete sentir el miedo en tu cuerpo, emociones y mente. Obsérvalo si puedes, para identificar de dónde viene y cómo se manifiesta, en qué partes de tu cuerpo, cómo reaccionas, dónde tensionas, si te sudan las manos o ya te sientes enfermo, paralizado, si piensas que puedes morir, si empiezas a imaginar enfermedades, si se acelera tu corazón, si te parece que sucede lo que más temías, si te baja o sube la presión, si tiembla tu voz, te sonrojas, si miras todo como algo terrible…
- Fundamental, MEDITA en lo que identificaste, observándote en una retrospectiva. ¿Qué es lo que te sucede a ti, cuando estás con… o sientes algún miedo? Anota cada cosa que veas.
- Ahora para manejar positivamente la emoción del miedo, tienes que buscar el equilibrio entre razón y corazón, mente y emociones. Por ello, es recomendable cuando ocurra, que des tiempo a la emoción para que su intensidad baje, para eso respira profunda y rítmicamente, respiración diafragmática completa, y si es posible y la conoces usa la respiración Ujjayi. Con eso ya puedes eliminar tensiones y zonas engarrotadas del cuerpo, calmar la mente y centrarla. Luego date un plazo, un tiempo de espera para relajar la tensión del miedo, antes de actuar.
- Si tienes oportunidad, luego del paso anterior, profundiza más en identificar lo mejor que puedas ese miedo, y cuando lo tengas bien identificado, comienza a razonar y a darte cuenta que es solo una sensación corporal, emocional o mental y que no te vas a morir por ello. Si ya logras comprender eso, empezarás a ser capaz de afrontarlo. Se trata de normalizarlo y llevarlo a algo que puedes cambiar, como una simple emoción perturbadora y pasajera.
- Entonces sigue, y afróntalos como una oportunidad para crecer. Cambia tu perspectiva y mira tus miedos como maestros que te ayudan a pulirte y te desafían a ir más allá de ti mismo. El miedo es irracional, lo arreglas con la razón, si lo piensas bien. Observaras que cada desafío, cada cosa nueva que hagas, te proporcionará algún miedo, pero, ¿esto es malo? Claro que no, el miedo es natural, te mantiene despierto, nos lleva a desafiar los limites en nosotros mismos y a dar pasos mucho más grandes fuera de nosotros.
- En definitiva, se trata de trascender los miedos. Tú eres mucho más grande que todos los temores construidos por tu mente. Recuerda lo siguiente: el miedo te congela, y es justo lo opuesto al estado de amor. Es posible que algunos miedos siempre te acompañen mientras sigas viviendo, hay miedos que son muy útiles para ayudarte a ser precavido. Pero la única manera de liberarte del miedo es atreverte a confrontarlo, mirarlo como en un espejo. Otra cosa importante que debes recordar, no eres el único que tiene miedo. Todos sentimos miedo por algo en particular. El asunto es que la única manera de ser realmente feliz, es procurar vivir sin miedos exagerados o imaginarios.
- Vencer el miedo, integrándolo a tu vida como una parte de ti, te tiene que asustar menos que sentirte impotente de por vida, por no poder hacer algunas cosas por miedo. El temor, insisto, no es más que una emoción. El miedo irracional a veces no es precisamente malo, tómalo como una oportunidad para cambiar tu reacción ante los mismos.
- Controlar los sentidos, realizar el Pratyahara, es también controlar el miedo, así que es importante que no le des tanto protagonismo. Además, ya sabes que nadie podrá superarlo por ti. Superar algún miedo, realmente lograrlo, nos hace más fuertes y resistentes ante temores posteriores, pues trasciendes tus fronteras, rompes tus límites.
- Como ya sabes que el estado de miedo es lo contrario a la vibración del amor, entrégate a la pulsión de vida, o sea Eros; elige amarte y luego amar confiando más. Sobre todo, confía en ti, en tus virtudes, y también en los demás. Si observas bien todo lo creado, podrás confiar también en la Gran inteligencia y sus leyes, que mueven el universo que te rodea.
- ¿Te imaginas cómo te sentirás cuando te hayas conquistado a ti mismo y seas capaz de hacer todo lo que te da miedo? Se trata de una cuestión de práctica, como todo, hazte el favor de empezar por el miedo más simple. Practica el afrontar tus temores para alcanzar la verdadera libertad. No pierdas la oportunidad de ir más allá de ti mismo. A veces hace falta un grupo, si no alcanza el ánimo que te des tú mismo, eso es lo que mas me ayudó dentro de la RedGFU.
- Por último, es tiempo de pasar a la práctica, el miedo no es más poderoso que tú, es solo un aspecto de ti, así que con cuidado, si es algo que necesita de precaución, haz lo que te da miedo, luego que pasaste la etapa donde ya trabajaste con él, MEDITANDO. Es la única manera que tienes de liberarte definitivamente de él.
Tener serenidad es una maravillosa actitud ante la vida, respirar y serenarte debe ser parte de tu entrenamiento. Observa que hay días que puedes con todo y hay días en que todo parece sobrepasarte. A pesar de ello, vale la pena mantener los sueños y la frescura por vivir, como ya sabemos que, cual más o cual menos, ¿quién no ha sentido miedo alguna vez? Se trata de una respuesta totalmente normal que nos alerta de un peligro y activa nuestro instinto de supervivencia. Pero, cuando este sentimiento se dirige hacia algo sin fundamento, es puro “maya”, entonces se vuelve irracional y llega a inmovilizarnos.
Finalmente, ya debes estar pensando en ser un rebelde, en rebelarte con tus propias debilidades, así podrás ser realmente un emperador de tu propia vida, porque rompes las cadenas de los condicionamientos inconscientes bajo los cueles estuviste, por tus temores. Que ya no te influyan demasiado los miedos sociales o que el exterior quiere imponerte.
Ante el miedo, ya sabes que debes actuar, razonar y respirar… ya no permitirás que te paralice. Siempre es una oportunidad de aprender a superar algo nuevo.
Confiar en tus posibilidades y tener pensamientos positivos te ayudará a afrontar cualquier miedo irracional que te aborde y que te impida lograr el bienestar en tu vida. Trasforma tu miedo y utilízalo para tener mas energía, como hace el loto con el fango…
Gurú Constancio
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