lunes, 9 de mayo de 2016

Experiencias 12

El misterio de los misterios: tener o ser, retener o dejar ir

          Cómo explicar con palabras lo que parece inexplicable, pero así de simple puede ser la vida, reducida en cierto sentido a dos tendencias, y tal vez las dos son necesarias y a la vez complementarias o antagónicas. Cómo queremos vivir la vida es el asunto, sobre todo si comenzamos a tomar conciencia de que somos fugaces como personas, pero eternos en ese mundo de partículas inteligentes que acumulan nuestras experiencias. Entonces tener o ser se vuelve algo para ir convirtiéndolo en un juego que nos ayude a vivir experiencias maravillosas en total amor (retener, atraer) y libertad (dejar ser) con responsabilidad.

Ese es uno de los grandes misterios de la vida en este planeta, donde vivimos experiencias efímeras, completamente pasajeras y a la vez tan extraordinarias. Pero la magia está en vivir plenamente ese presente e intentar que casi nunca tratemos de retenerlo. Digo casi, pues en el único lugar en que debemos retenerlo es en nuestra alma, como alimento que nutra la evolución de la vida; nunca afuera.


Los paisajes más grandiosos en el mundo no los construimos nosotros mismos, ni en la superficie, ni debajo del mar, y son una extraordinaria realidad que podemos disfrutar, volviéndose más grandes y más bellos cuanto menos los poseamos. Cada vez que los queremos poseer los contaminamos y les hacemos perder su vitalidad y belleza.

Como siempre, la fórmula es Ser y no tener. Ni bloquear, ni poseer, ni atrapar… Dejar fluir el presente continuamente es como ver una película que va rodando, pero ya sabes que el argumento y el guión solo están pasando, pero lo esencial siempre está ahí en ese instante, y es eterno…

Por eso puedo asegurar que si queremos tener el mar, solo debemos sumergirnos en él, contemplarlo, dejarnos mecer, permitir que nos arrulle con sus caricias; basta con que  abramos el corazón hacia el cielo mientras flotamos. En fin, cuando uno menos se lo espera todo el mar estará en uno, te vuelves uno con el mar. Pero imaginemos que podríamos agarrarlo o lo intentáramos, solo se escurriría su agua de nuestras manos y solo podríamos refrescarnos un poco. Al mar solo puedes amarlo y llevarlo en el alma y siempre si gustas volver a él en completa libertad.

Si queremos tener la tierra, el agua de la lluvia, el viento, el sol o su calor, solo tenemos que abrirnos a la vida con todo lo que somos como persona, pero sin tratar de atrapar a ningún elemento, solo dejando que fluyan a través de uno, y es ahí que sucede el misterio de los misterios: lo que no retenemos, lo que dejamos libre para que siga fluyendo se vuelve más nuestro, en lo esencial.

Con las personas ocurre lo mismo; hijos, padres, pareja, amigos… Porque si los retenemos o los tratamos de poseer, con el tiempo, casi siempre, los perdemos; aunque se queden con nosotros, solo tenemos  prisioneros. También retenemos dolor, sufrimiento, resentimiento, tristeza, enojo… Demasiadas cosas negativas que debemos dejar ir.

Con libertad entonces sí se puede vivir el gozo de tener, liberándose de la tendencia de poseer y retener. La vida se goza en presente. Por más bello que pudo haber sido algún momento, lo único posible es disfrutar del presente; ese pasado bello ya está en el alma, de modo que abrir el corazón a nuevas experiencias a cada instante. Nuestra vida, es como un río, siempre es el mismo río, pero nunca es la misma agua.

El misterio de los misterios se revela al contemplar la vida desde la mirada divina en nosotros mismos, nuestro ser individual. Entonces aparece esa experiencia maravillosa de percibir la eterna y misteriosa esencia de todas las cosas, en cada instante, en todo tiempo y lugar…

     Gurú Constancio                               Italia 7-5-2016

4 comentarios:

  1. Muchas gracias, ya lo comparto con los grandes Seres y compañeros de mis clases de Yoga

    ResponderBorrar
  2. Y si siempre fueron libres y aún así se van?
    Cómo comprender su cambio de opinión?

    ResponderBorrar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar