Sobre D. I. O. S.
Aunque haya sido un día muy difícil y una noche terrible… sé como las aves, amanece cantando, pues es un nuevo día.
¿Cómo podemos vivir así? No es tan difícil cuando aceptas y confías lo que la vida te presenta. Si logramos confiar en ese gran ser que nos contiene a todos, aunque a veces no nos demos cuenta de ello. Además todo lo que pase, sea lo que sea, de terrible o maravilloso, pasará; lo efímero de la vida alimenta lo eterno que también somos, pero solo eso, lo nutre pero no lo determina ni lo define, ni depende de los acontecimientos externos.
El asunto un poco difícil es vivir la vida desde lo imperecedero, que es lo esencial en nosotros, pues desde que “nacemos en la materia” nos da la impresión de que lo concreto es lo más importante.
Podríamos definir desde lo humano aspectos de ese Gran Ser, pero solo eso, ya que algo que lo contiene todo, lógicamente es muy difícil de comprender para una de sus pequeñísimas partes. Una gran enseñanza Iniciática nos afirma que Dios es un conjunto de leyes mediante las cuales se manifiesta todo lo que vemos y palpamos y aun lo que no vemos ni percibimos. Maravillosa enseñanza que no contradice ninguna idea inteligente del Universo, ni científica ni religiosa.
Como una inteligencia superior también se manifiesta como luz y como amor, pues es una fuerza concreta que fluye en todas partes como energía creadora, pero también podríamos ver a Dios como oscuridad y libertad, ya que es otra fuerza imprescindible para el equilibrio de la vida en el universo que conocemos y los complementos perfectos de la luz y del amor.
Había cambiado el día pero seguía o volvía a intentar escribir sobre ese ser inteligente y superior, para ir entendiendo un poco más. Ya tenía escritas algunas palabras, pero ese lunes que volví a volar (esta vez a Colombia), estaba otra vez conmovido, emocionado, porque se me sigue cruzando la sensación de que ese gran ser está más cerca cuando uno está volando; es que subes a un avión y confías en él, en gran parte confiando en los seres humanos que pilotean la nave y mantienen encendidas sus turbinas. Pero el estado de alegría a lo mejor se debe, de nuevo, a la despedida (aparente) de gente que amo y que me hace sentir su amor, pero de la que en realidad no me alejo, porque siguen en mi alma y posiblemente yo en la suya.
O tal vez el buen desayuno por lo rico y por la cantidad de amor con que lo prepararon los exploradores Karis para todos el domingo, luego de un sencillo pero profundo Ceremonial, con mucha hermandad contenta en la Sede mundial.
Fue un gran festejo, hasta con rosca de reyes, una tradición que fue tomada de la cultura romana por la iglesia cristiana. Recuerda la revelación de Jesús a los Reyes de Oriente, quienes, ataviados con llamativas vestimentas, ofrecieron al Niño Jesús regalos muy especiales por su nacimiento: oro, incienso y mirra, símbolos de riqueza, adoración y sacrificio. Pero que en realidad eran representantes de la alquimia, la Magia y la Astrología.
Se dice que la rosca de reyes, por su forma circular, simboliza el amor de Dios, porque no tiene principio ni fin; además, es adornada con frutas secas y cristalizadas que simulan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos. Otros dicen que representan las distracciones del mundo, que nos impiden encontrar a Jesús, o sea lo mejor en nosotros mismos.
Al interior de la rosca, se esconde una figurita del Niño Dios, que recuerda cuando María y José escondieron a Jesús de Herodes, quien al enterarse que había nacido el Rey de Reyes, ordenó matar a todos los niños pequeños para evitar ser destronado, así que el cuchillo representa el peligro en el que se encontraba el niño Jesús.
En esta celebración, la rosca siempre se acompaña con un rico y espumoso chocolate, fundiéndose una vez más lo indígena con lo español. La tradición dicta que a la hora de cortar la rosca, quien tenga la fortuna de encontrar al niño entre el pan, se convierte en su padrino, quien deberá vestirlo con ropas nuevas y llevarlo a bendecir a la iglesia el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
El anfitrión deberá ofrecer a los invitados una fiesta, donde los tamales y el atole son el platillo principal. Esta es la parte más interesante de esta tradición en México, porque ahora ya está prevista la fiesta con los tamales, que hace que tengamos que volver a reunirnos y disfrutar de vincularnos, porque los que sacaron el “premio” tienen que traer comida para todos.
El festejo era porque ese día el jefe nacional de los Karis entró con gusto y honor en la Orden. El estado especial también se debió a la hermosa cena de fin de año que por primera vez se organizaba en la Sede mundial, donde todos los que apoyamos y participamos de alguna manera, disfrutamos en un ambiente muy bello de la Gran Familia de la RedGFU y del Hermano Mayor, que también sabemos es un mensajero de ese gran Ser.
El ambiente de sana fiesta en la Sede, empezó antes con una convivencia de Ashram interna que se dio espontáneamente, porque todos estamos en la misma búsqueda de lo sagrado, y es indudable que en el vínculo de Maestros y Discípulos se encuentra un camino de integración hacia el Ser...
En ese estado de alegría por la vivencia de los últimos días y por el placer de volar, me pongo a tratar de seguir respondiendo a la pregunta.
-Maestro, ¿qué es Dios o el Ser?
Muchos interrogantes terminan repitiendo en cualquier lugar, especialmente este sobre Dios, “dibujado” de muchas maneras. En realidad, todos los seres humanos nos preguntamos qué será lo que nos trajo aquí a esta realidad en este planeta y con qué fin. Además hasta podríamos decir simplemente ¿realmente existe algo inteligente que mueve los hilos de la vida en lo invisible y visible? La respuesta científica con los últimos experimentos y adelantos, es sí. La respuesta de las antiguas sabidurías de este planeta, aún antes de los Sumerios, hace miles de años, también fue sí.
La respuesta en el linaje del Maestre Sun es que Dios no existe, “Dios Es”, y en esa misma línea, el Hermano Mayor, José Manuel Estrada, un sabio extraordinario de este linaje de Yoga y de Iniciación, decía algo que me impresionó totalmente la primera vez que lo escuche en un video.
“Dios es todo. Y el día que comprendamos que Dios es la víctima que sufre el crimen, el puñal que sirve de herramienta y el asesino, comenzaremos a entender realmente lo que es Dios.”
La verdad, con ese comentario rompió con todas las estructuras posibles en mi cabeza. Cómo puede una conciencia infinita estar en todas partes y a la vez ser lo bueno y lo malo de lo evidente en este plano. Interesante y maravilloso planteamientos que te lleva poco a poco a una idea lógica, científica y real del Ser.
Ahora bien, la idea de Dios tiene tantos diferentes matices en cada parte y lugar del planeta que podría decirse que las respuestas y las diferencias no tienen límites, así como también las respuestas que niegan totalmente la existencia de algo fuera de nosotros que nos pueda ayudar o tal vez des-ayudar.
Para los grandes sabios y las grandes culturas que dejaron una herencia de conocimientos y sabiduría, la respuesta es afirmativa y casi la misma. No se plantean ninguna duda sobre la existencia de esa fuerza creadora, afirmando que cualquier inteligencia lo puede captar solo observando la belleza de su esplendor en la vida que fluye en este paraíso.
Pero lo más importante, creo, no es solo explicarse a Dios. Luego de que nos damos cuenta que algo existe, el asunto importante es que tal vez necesitamos percibirlo de alguna manera que nos sea tangible ¿Por qué es necesario captar la vida más allá de lo evidente?, porque si empezamos a “darnos cuenta” de que es una realidad esa fuerza invisible y afinamos con ella, descubriremos que ese Ser se vuelve muy generoso con los que fluyen conscientemente con él.
Cómo no percibirlo, si hasta se puede “hablar” con ese Gran ser, y “responde”. ¿De qué manera? Cuando desaparece la sensación de separatividad, cuando puedes ser un poco uno con esa fuerza creadora; cuando simplemente te sientes agradecido por estar vivo y puedes disfrutar de las cosas más simples de la vida como algo sublime. Cuando empiezas a percibir en alguna disciplina que lo que está afuera también está adentro. Cuando valoras el aire que respiras, el agua que bebes, la comida que saboreas, el calor del Sol. Porque sabes que alguien o algo te lo envía por medio de sus leyes que ayudan a la armonía de la naturaleza y trabaja para ti y para todo ser vivo; cuando recibes amor de algún ser humano y comienzas a ver que es el mismo ser que te ama a través de él o ella...
Para no ofender a nadie, hay que agregar que en todos los tiempos le fuimos dando a Dios nombres, formas y hasta colores diferentes. Así cada una de las grandes y pequeñas culturas y religiones definieron lo desconocido a través de seres humanos considerados hijos directos de esa fuerza. Tanto que aún hoy es difícil para muchos seres humanos comprender la manera de ver lo divino de otras personas.
En un tiempo donde nos consideramos muy evolucionados, seguimos en guerra contra “el infiel”, y sin embargo, hay que aceptar que de la manera que invoquemos esas fuerzas, de esa manera se presentan.
Pero tiempos nuevos están fluyendo, y se pone este asunto cada día mejor. La ciencia, la Iniciación y la religión están llegando a las mismas conclusiones por diferentes métodos. La antigua Magia de los grandes magos: Druidas, Esenios, los Sacerdotes del antiguo Egipto, en realidad de todas partes, de China, la india, el Tíbet, del Pueblo Hebreo con Salomón; en fin, de todo el planeta, solo que ahora se intenta explicar desde la ciencia actual.
Manejando las vibraciones y esas maravillosas fuerzas y leyes que mueven los elementos para lograr atraer algo más sutil para nuestra vida en lo humano, en la Orden del Acuarius esa Magia la trabajamos, entre otras disciplinas, en el Rayo Ceremonial y Ritual. La posibilidad de ayudar a fluir desde esa Inteligencia superior cierto tipo de fuerzas positivas hacia el planeta, un poco de luz, es ahora completamente científico.
Cuando hablamos de actos que puedan invocar y conectar esa fuerza inteligente, entramos en el mundo de las partículas, esas partículas de Espíritu que le dan vida a las partículas de mente, luego a las partículas de energía y luego a la materia. El Todo es Mente, todo es Mente, el universo es mental. Todas estas son enseñanzas de los grandes Colegios de Iniciación y de las Órdenes Esotéricas secretas desde tiempo inmemorial.
Pero evolucionamos y pasamos de una idea de Dios infantil y dependiente únicamente de la fe o la Intuición, a confirmar de otra manera cómo se mueve el Creador. Así que se pueden leer artículos como el del reconocido científico Michio Kaku, que sorprende con hallazgo de evidencia irrefutable: Dios sí existe.
El físico y divulgador científico norteamericano, una de las eminencias más respetadas en el campo de la física cuántica, asegura que "existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo". Para mí lo que se afirma tiene toda la lógica, pues coincide con los secretos de la grandes Tradiciones Iniciáticas.
Este físico teórico es famoso por formular la revolucionaria teoría de las cuerdas (modelo fundamental de la física que asume que las partículas materiales aparentemente puntuales son, en realidad, “estados vibracionales”).
Michio Kaku causó recientemente un pequeño remezón en la comunidad científica, luego que afirmara haber encontrado pruebas de la existencia de una fuerza inteligente y desconocida por el hombre, que gobierna la naturaleza; es decir, algo bastante parecido al concepto que muchos tienen de Dios como ente creador y rector del universo.
Para llegar a esta conclusión, Kaku utilizó una inédita tecnología creada el año 2005, que le permitió analizar el comportamiento de la materia a escala subatómica, valiéndose para ello de un “semi-radio primitivo de taquiones”.
Los taquiones, por cierto, son todas aquellas partículas hipotéticas capaces de moverse a velocidades superlumínicas; es decir, son partículas teóricas capaces de “despegar” la materia del universo o el contacto de vacío con ella, dejando así a esta materia en estado puro, totalmente libre de las influencias del universo que las rodea.
Según el físico, al observar el comportamiento de estos taquiones en varios experimentos, llegó a la conclusión que los seres humanos vivíamos en una especie de “Matrix”, vale decir, un mundo regido por leyes y principios concebidos por una especie de gran arquitecto inteligente. “He llegado a la conclusión de que estamos en un mundo hecho por reglas creadas por una inteligencia, no muy diferente de un juego de ordenador favorito, pero, por supuesto, más complejo e impensable”, aseguró el científico.
Agregó que “analizando el comportamiento de la materia a escala subatómica, afectada por el semi radio primitivo de taquiones, por primera vez en la historia, un diminuto punto en el espacio, totalmente libre de cualquier influencia del universo, materia, fuerza o ley, se percibe de una forma inédita el caos absoluto. Así, todo lo que llamamos azar ya no tiene más sentido, porque estamos en un plano regido por reglas creadas y no determinado por azares universales. Esto quiere decir que, con toda probabilidad, existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo”, dijo el científico.
Y agregó: “Alguien le hizo una vez a Einstein la gran pregunta: ¿Hay un Dios? Y Einstein respondió que, en primer lugar, para ser científico hay que especificar bien lo que se entiende como Dios. Si se entiende a Dios como una figura a la que se le reza, una figura que otorga e interviene, entonces la respuesta es no. Pero él creía en un Dios representado por el orden, la armonía, la belleza, la simplicidad y la elegancia, el Dios de Spinoza. El universo podía ser caótico y feo, pero en cambio es bello, simple y regido por reglas matemáticas sencillas”.
La teoría de las cuerdas y la música de Dios
Con respecto a la formulación de la famosa “String Field Theory”, o teoría de las cuerdas, modelo fundamental de la física, que asume que las partículas materiales aparentemente puntuales son, en realidad, “estados vibracionales” de un objeto extendido más básico llamado “cuerda” o “filamento”, lo que convertiría a un electrón, por ejemplo, no en un “punto” sin estructura interna y de dimensión cero, sino que un amasijo de cuerdas minúsculas que vibran en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones. Kaku afirma que “desde hace mucho tiempo trabajó en esta teoría, que se basa en la música o pequeñas cuerdas vibrantes que nos dan las partículas que vemos en la naturaleza. Las leyes de la química con las que hemos tenido problemas en la escuela secundaria serían las melodías que se pueden ejecutar en estas cuerdas vibrantes.
El Universo, así, sería una sinfonía de estas cuerdas vibrantes y la mente de Dios, sobre la que Einstein escribió ampliamente, sería música cósmica resonando a través de este nirvana, a través de las 11 dimensiones híper espaciales”.
El físico norteamericano de origen japonés concluyó que “los físicos son los únicos científicos que puede decir la palabra “Dios” y no sonrojarse. El hecho esencial es que se trata de preguntas cósmicas de existencia y significado. Thomas Huxley, el gran biólogo del siglo pasado, dijo que la cuestión de todas las preguntas de la ciencia y la religión es determinar nuestro lugar y nuestro verdadero rol en el Universo. Por tanto, la ciencia y la religión se tratan de la misma pregunta. Sin embargo, ha habido esencialmente un divorcio en el último siglo, más o menos, entre la ciencia y el humanismo, y creo que es muy triste que no hablemos ya el mismo idioma”.
Tiempo de hablar el mismo idioma desde diferentes posturas y puntos de vista, ya lo sabemos desde la ciencia y también por medio de la fe, la confianza en el Creador; ahora sigue ver cómo participamos como especie en este plan y posibilidad de evolución consciente que tiene este universo que nos dio vida para nosotros, sus hijos humanos.
El Amor, la comprensión y la virtud serán las alas que nos permitirán viajar hacia esa luz, que traerá la paz para los pueblos y la felicidad para todos, decía el H. M. José M. Estrada. Y al observar la increíble armonía de la naturaleza, el Maestre decía: “La Geometría, o sea la Armonía de la Naturaleza, preside todo: la colocación de las escamas de una piña, como la espiral de una cáscara de caracol, la simetría de una tela de araña, como la órbita de un planeta ; así está presente por todas partes, tan Sabia en el mundo de los átomos como en el mundo de las Inmensidades”. (G.M. S.R. de la F.)
Gurú Constancio
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