El chisme, ¿un antimantra, un mantra oscuro?
No parece un tema tan importante comentar algo sobre lo que se define
como chisme; un hábito humano que consiste en hablar de alguien, en bien o en
mal, aunque generalmente de forma desfavorable, sin que la persona en cuestión
esté presente.
Es sinónimo de embuste, fábula, cuento,
historia, mentira. Pero como está tan naturalizado y promovido en nuestra
sociedad, es importante tomar conciencia de sus efectos. El chisme es algo que
crece solito, solo necesita seres humanos que lo alimenten, y en eso somos
especialistas...
¿Pero qué tiene que ver el chisme con un
mantra? Nada, pero en cierto modo es justamente lo opuesto. La palabra vacía,
el hablar por hablar, aun sin saber a ciencia cierta lo que es real. A veces
con contenido negativo y una fuerza en realidad con tendencia destructiva, pues
es algo que hacemos generalmente inconscientemente.
Cuando 'pasamos' un chisme, que nació
seguramente con una semilla, pero de 'no ser', asumimos, sin saberlo, las
consecuencias que ello acarrea. Eso hace que a veces las palabras maten.
Además, los chismes y los rumores se apoyan en algunos dichos como “Cuando el
río suena, piedras trae”. Se puede llamar al chisme de muchas maneras y también
se pueden inventar muchas excusa para justificarlo, pero sigue siendo ese mal
hábito de ayudar a rodar comentarios que a veces destruyen vínculos o arruinan
la reputación de alguien; es por eso que el chismoso aparta a los mejores
amigos.
Muchas amistades, relaciones, vínculos, se
arruinan por malos entendidos, que comenzaron con un chisme. Tristemente,
algunas personas se benefician con algún comentario que incluso afina con sus
ideas o sospechas y eso les da la oportunidad para echar abajo lo que les
parece que debe destruirse y fomenta. Lo paradójico es que el chisme incluso
puede tener muy buenas intenciones.