Sobre el amor 1
Hablar un poco sobre el gran Dios
Eros, el amor, la maravillosa pulsión de vida, es un gusto sin pretensiones,
solo apreciar la vida. Es primavera en el norte de la línea del Ecuador. Este
21 de marzo ha marcado el comienzo del año Astrológico 68 de la nueva era.
Vamos avanzando en un tiempo nuevo, de más luz para el planeta. En el
hemisferio norte, toda la naturaleza fluye en el amor. Los árboles se adornan
de colores, las flores celebran la tibieza del sol, cautivando al que las mire.
Todo
reverdece, crece, renace, la vida fluye por todas partes; las aves cantan
felices porque hay más alimento, más lugares donde refugiarse.
Pero también les impulsa el llamado de la naturaleza a reproducirse, a encontrar su
pareja; a construir un nido para sus polluelos.
Todo
se recrea y vuelve a renacer luego del inclemente invierno, donde todo se sumió
en sueño profundo, similar a la muerte. Es el ciclo de la vida, la contracción
del mismo amor, para luego tener más fuerza y volver a expandirse. Ese
contraste hace que apreciemos las maravillas de la existencia, nos hace estar
agradecidos…
Hay
muchas maneras de vivir, pero nada como vivir en sintonía con la energía
luminosa del amor. Algunos seres humanos buscan poseer cosas materiales, muchos
quieren el poder en todos sus matices; eso les da cierto tipo de fuerza, placer
y transitoria felicidad. Otros
logran hacer fluir la verdadera fuerza que alimenta de vida, el poder de amar,
y eso los lleva a la plenitud. Lo maravilloso es que todos los seres humanos
tenemos ese potencial en nuestro interior. Desaprovechado.
Paseando
al atardecer, recién llegado a otro 'hogar', en un hermoso lugar, el Ashram de
Raíces de Nuevo León, reflexionando e intentando escribir sobre el amor, salgo
a caminar para estar a solas con mis pensamientos. Qué energía maravillosa es
el amor cuando brota como un manantial, cuando se lo usa para servir a los
seres humanos. Voy observando y percibiendo la naturaleza, luego de la lluvia…
De repente me queda claro, parte de lo que es el amor.
Es como el sutil y extraordinario perfume de los naranjos en
flor. Te embriaga, te eleva, te entusiasma y penetra tanto en ti que cuando lo
bebes, te inunda el alma de gratitud; en un instante, que se vuelve eterno.
Luego
se irá el perfume de las flores y vendrán los frutos. Si nos aferráramos a las
flores y su suave y dulce aroma, no disfrutaríamos de las naranjas, que nos dan
energía pura, directa del sol, como otra manifestación del mismo amor. Así es
casi todo, efímero y a la vez eterno, si vivimos el presente.
Sin
ninguna duda, el amor puede doler, especialmente cuando queremos poseer lo
amado. Si pudiéramos ir aprendiendo a amar con libertad y responsabilidad, todo
sería mejor en las parejas y en cualquier vínculo.
La
posesión no es amor, es dependencia del otro. El amor debe fluir como el
perfume de las flores y el canto de los pájaros, en completa libertad, hacia
todas partes. Todos los días hay que volver a enamorarse de lo que vivimos y lo
que nos rodea: en la amistad, en la familia, en infinitas cosas como el gusto
por respirar o en el vínculo que se puede volver profundo con una nueva alma
que acabas de conocer.
Pero
cuando el amor fluye en la Magia Ceremonial, es vivir directamente cada día el
amor sublime que nos acerca a la conciencia de unidad. Es el Ser manifestándose
y dando un poco de luz a quien la necesite, con soltura y libertad plena, sin
ningún tipo de exclusión. Y es que hay tanta luz en el universo, que solo hay
que sintonizarse con ella para que se transforme en realidad.
Hemos
de tratar de enamorarnos simplemente de la vida, de todo lo que ella nos brinda
diariamente. En cambio, declinamos y empezamos a morir si dejamos de amar o no
permitimos que afloren en nuestra corazón los infinitos matices del amor.
Se
pueden decir tantas cosas, de acuerdo a cómo vive cada quien el amor. Sin
embargo, con certeza plena, no son parte del amor, los celos, el resentimiento,
el afán posesivo, la crítica destructiva, el chisme, el sinsentido; la
depresión, la desconfianza, el miedo, el querer rebajar al otro para sobresalir
uno mismo; la envidia, la violencia, el odio, que es el extremo negativo de la misma energía.
No
es tan difícil de asimilar y desarrollar el arte de amar, si lo que buscamos es
llenar de amor nuestras vidas, porque es una fuente inagotable que radica en
nuestro ser. Como práctica para aprender
a brindar amor, empiezas dando lo mejor que tienes (no hay nadie que no tenga
algo bueno para dar) y de ahí partes cada día para brindarte un poco más.
Permites
que ese poder que radica en tu corazón filtre, como el agua en una pequeña
grieta, tus sentimientos más sublimes, liberando una fuerza que cada día será
más potente y subyugadora.
Aunque
somos 'todo' es en potencia y el amor está en nosotros en cualesquiera de sus
posibilidades, debemos reeducarnos en el amar, desde esa dualidad manifestada,
lo femenino y lo masculino. Es cierto, el amor es parte de todo ser humano,
pero dejarlo fluir, expresarlo de diferentes maneras, constituye un largo
aprendizaje.
A
veces, primero amas en lo instintivo y vas aprendiendo a hacerlo mejor cada
día. Que tu cuerpo se exprese con amor es maravilloso; el placer, el gusto, los
aromas del amor en el plano físico.
Luego
aprendes a amar en lo emocional, las sensaciones y los sentimientos fluyen y
todo parece aún más estupendo cuando te entregas al amor con toda tu energía,
vitalidad, sensibilidad, ternura… Salen muchas cualidades ocultas y olvidadas.
El
amor se torna un poco complicado desde nuestra mente. Aprendemos poco a poco,
las ideas, los proyectos de vida, que refuerzan nuestro cuerpo mental; la
admiración hacia el otro. Todos tenemos algo admirable y vamos aprendiendo
desde la humildad, distinguiendo lo verdadero de lo falso.
En
la mente, la verdad es el amor. Un cerebro que ama ve lo mejor del otro, selecciona y aprecia lo mejor de los demás;
su imagen, pensamientos, virtudes reales. No le desengaña la sombra que hay en
la persona que ama; la acepta como parte de la realidad.
Viene
lo más difícil: amar desde la mente superior, desde lo intuitivo; amar por
encima de tu propia persona, física, emocional y mental. Cuando el amor emana
de ahí, se transforma en una fuerza poderosa, con capacidad infinita de
transmutar todo lo que toca. Es el amor como un estado natural de existir. Aquí
ya no vemos personas, vemos almas, seres, esencia, la misma fuente de la vida
en todo.
Hay diferentes amores, de hermanos, de amigos,
de hijos y padres. Cuando el amor se vuelve una relación de pareja, se
convierte en algo diferente si no se ama con libertad. A veces, la vida de
pareja o el matrimonio se convierten en una trampa mortal para el amor, pues
amamos con demasiadas expectativas, incluso nos ponemos exigentes y terminamos
desilusionados.
El
amor debe fluir sin espera, sin exigencias ni expectativas. Cada uno debe amar
de la mejor manera al otro, despojándose del deseo de ser retribuido. Pero esto
es justamente lo extraño del amor. Si amas quieres poseer y esperas que la
persona amada te brinde todo lo que necesitas. Debemos amar sin trasladar
nuestro centro afuera, ni en la pareja, ni en la familia, ni en los hijos, ni
en los padres, ni en los amigos; amar con total entrega en todos los vínculos
humanos, pero sin dependencia.
Cuando escuchas con tu alma, amas. Cuando
miras con tu alma, amas. Cuando hablas con tu alma, amas. Cuando tocas con tu
alma amas. Cuando es así el amor que
expresamos, tiene una tremenda fuerza y dulzura. No se está esperando un premio
por ese amor, no quieres cambiar al otro, le dejas ser lo que necesita ser,
apuntalas sus sueños, le ayudas a vivir más feliz, a volar, a soñar. Alimentas
su Ser.
Esta
energía que llamamos amor es tan real, que nutre todas las experiencias
humanas, es el vínculo profundo, una sonrisa, una mirada llena de todo. De
alguna manera, se podría afirmar que casi no necesitamos realmente nada para
ser profundamente felices. Solo exige que nos conectemos con nosotros mismos
como personas, en el nivel del cuerpo físico, en el nivel de la conciencia
emocional y mental, para luego ir más profundamente y tocar y amar desde el
alma. Por eso hay que practicar el arte de amar realmente, olvidándose de lo
estético, trascendiendo si somos mujeres, hombres; viejos, jóvenes, solo
mirando hacia adentro del otro, amando desde tu propia esencia.
Se
afirma, científicamente, que el corazón libera oxitocina, la hormona del amor.
Cuando somos amables, cuando servimos al otro, en el agradecimiento, cuando
somos generosos, es fácil de comprobar lo que ocurre cuando amamos. En los
hechos, es seguro que para desarrollar y dejar fluir toda la energía que
tenemos para amar, debemos recuperar y cultivar algunas cualidades y valores,
como la lealtad, la valentía, la amabilidad, el agradecimiento. Santosa (estado
de contentamiento), entrega a la voluntad de lo mejor de la vida en ti;
cultivar la calma, la gratitud, la paz, aprecio por lo que te rodea, fuera y
dentro de ti.
También debemos decir que dando…
gracias, gracias y gracias, con una actitud de agradecimiento, todo se
transforma, y no hay otra manera mejor de valorar y vivir la vida. Cuando te
sientes libremente, completa y profundamente agradecido simplemente por estar
vivo, respirar, sonreír, por abrazar y ser abrazado, por cualquier
actividad que te haga sentir vivo,
significa que el amor te ha tocado con su gracia.
El
maravilloso Kalil Gibran expresa magia, al hablar del amor.
EL
PROFETA
|
Entonces dijo
Almitra: Háblanos del Amor,
Y él alzó la
cabeza y miró a la multitud, y un silenció cayó sobre todos, y con fuerte voz
dijo él:
Cuando el
amor os llame, seguidle,
aunque sus caminos sean duros y escarpados.
Y cuando sus
alas os envuelvan, ceded a él,
aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos.
Y cuando os hable,
creed en él,
aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como
el viento del norte asola vuestros jardines.
Porque así
como el amor os corona, debe crucificaros.
Así como os
agranda, también os poda.
Así como se
eleva hasta vuestras copas y acaricia
vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también
Penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la
tierra.
Como gavillas
de trigo, se os lleva.
Os apalea
para desnudaros.
Os trilla
para libraros de vuestra paja.
Os muele
hasta dejaros blancos.
Os amasa
hasta que seáis ágiles,
y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma
en pan sagrado para el festín de Dios.
Todas estas
cosas hará el amor por vosotros para que
podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con
este conocimiento os convirtáis en un fragmento del corazón de la
Vida.
Pero si en
vuestro temor sólo buscáis la paz del amor
y el placer del amor,
Entonces más
vale que cubráis vuestra desnudez y
salgáis de la era del amor,
Para que
entréis en el mundo sin estaciones, donde
reiréis, pero no todas vuestras risas, y lloraréis, pero no
todas vuestras lágrimas.
El amor sólo
da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no
posee, y no quiere ser poseído.
Porque al
amor le basta con el amor.
Cuando améis
no debéis decir "Dios está en mi corazón",
sino más bien "estoy en el corazón de Dios".
Y no penséis
que podéis dirigir el curso del amor,
porque el amor, si os halla dignos, dirigirá él vuestros
Corazones.
El amor no
tiene más deseo que el de alcanzar su
Plenitud.
Pero si amáis
y habéis de tener deseos, que sean estos:
De diluiros
en el amor y ser como un arroyo que
canta su melodía a la noche.
De conocer el
dolor de sentir demasiada ternura.
De ser herido
por la comprensión que se tiene del amor.
De sangrar de
buena gana y alegremente.
De
despertarse al alba con un corazón alado y dar
gracias por otra jornada de amor;
De descansar
al mediodía y meditar sobre el éxtasis
del amor;
De volver a
casa al crepúsculo con gratitud,
Y luego
dormirse con una plegaria en el corazón para
el bien amado, y con un canto de alabanza en los labios.
K Gibran..
El Amor es la fuerza
centrípeta del universo y fluye en la libertad Nos enseña a volar en la
tierra y caminar en el cielo…
Todas las especies aman de
manera natural, menos los humanos, hasta que aprendamos a ir más allá de lo
evidente. Es que el amor que nace que desde el ser interior, es una vibración
totalmente clara y diferente, produce magia en la realidad, es pura energía
que se transforma en fuerza de vida.
Es tiempo de realizar el
amaos los unos a los otros…como el universo nos ama.
Gurú Constancio Año 68 N.E. Desde Modesto
26-4-15
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POEMA SUBLIME!!!!!!
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