Los Talentos y la luz…
Todos los seres humanos somos luz,
pura energía, que “lo invisible” le dio masa, o sea todos tenemos luz de alguna
manera original y única. Pero a veces sucede, que ocultamos la luz que tenemos
para “entregar” debajo de una mesa, o la guardamos consciente o
inconscientemente en un “ropero” lleno de traumas, bloqueos, resentimientos, miedos,
culpas… para que nadie la vea o no alumbre. Todos los seres recibimos algo
especial para darle a la vida, no importa en qué situación estemos. Solo una
simple mata de pasto cumple con un sentido profundo y por medio de ella fluye
la vida, imaginemos entonces todo lo que puede brindar un ser humano.
Jhesú decía: "¿Acaso se trae
una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más
bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba
ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos
para oír, que oiga!". Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen!
La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.
Muchas maneras de sugerir lo mismo nos
brindaron los grandes sabios, mujeres y hombres que nacieron en este planeta,
porque el que va encontrando su ser, la conexión con la fuente, lo expresa para
que otros sigan haciendo el esfuerzo de encontrarla dentro sí mismos. Si todo
está en movimiento y todo cambia y se transforma, en este maravilloso universo,
indicando que la luz debe fluir circular, para recibir más luz, mas dones, más
posibilidades, la magia se da, al compartirla y ponerla donde todos la vean,
por si alguien la quiere usar. Esta enseñanza se complementa con otra parábola,
la de los talentos, eran monedas de esa época, pero hay algo más importante en
esa simple “apariencia” de monedas.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus
siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a
otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había
recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco.
Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había
recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas
con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros
cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco
que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has
sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me
entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien,
siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido
un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no
sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí
en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le
respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y
recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los
banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.
Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos.
Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun
lo que tiene se le quitará…
El Maestre S.R.de la Ferriere decía. “Es pues
necesario vivir los grados Iniciáticos, pues el simple hecho de recibir grados
no constituye una prueba de evolución”
Así es de simple los grados son
para ejercerlos, vivirlos, encontrar esa sintonía con la fuerza y el legado de
una tradición Iniciática que dio y sigue brindando mucho al planeta, por medio
de seres humanos encendidos al servicio de la vida. A veces gente valiosa que
ha dado mucho, no despliega en algún momento ese potencial que tiene o tenia,
paciencia, todo tiene sus ciclos. Otras, alguien no se dio cuenta la
oportunidad que le dio la Orden de Acuarius y no desarrolla en los hechos, sus
posibilidades de ir más allá de sí mismo.
En la Orden del Acuarius una honorificación
de M. Gegnian se asemeja a un pequeño talento, un poco de luz extra obtenida,
una oportunidad de dar algo en la vida y hacia la vida, en los Getuls Gagpas,
Gelong, los “talentos” aumentan considerablemente y a veces sucede que alguien
no se da la oportunidad de brindar lo que tiene y multiplicar los talentos que
recibió. Todos recibimos unos talentos para usar, invertir o hacer crecer, a
veces desde el nacimiento, otros desarrollados por propio
esfuerzo. El detalle
es que no solo es en Colegios Iniciáticos, si no cualquier persona y lugar del planeta. El que recibe un poco mas de consciencia le
corresponde dar lo que la vida le dio como posibilidad, si no cumplimos con
esto, ¿mereceremos más?, ¿nos dará la naturaleza los mismos dones de nuevo?, la
lógica dice que no, así que sin ser algo por lo que debamos sentirnos
presionados, debemos ser conscientes, que si cada uno no hace lo que trae para
realizar, según sus posibilidades y nivel de consciencia, desperdicia una
oportunidad. Lo importante es hacer circular la luz que hay en todos. Para
hacerla circular solo debemos saber hacia dónde y cómo, este esquema muestra
como se mueve la energía.
Una buena recomendación es que no
ahoguemos, ni le escapemos a nuestra necesidad de “algo más” por encima de lo
humano. La verdadera realidad es que este vasto Universo, creo esta maravillosa
criatura que somos los seres humanos, para reconocerse a sí mismo, reflejarse,
entenderse… como en otras infinitas formas de vida, entonces, dentro de nosotros,
siempre tendremos la necesidad de volver a la fuente que nos creo, es inmanente
en nosotros. Lo más fascinante y paradójico de nuestra especie que insiste a
veces o parece querer ir hacia otro lado, justamente hacia donde terminamos
sufriendo, y nos perdemos la posibilidad de integración a la consciencia de
unidad, pues todo lo que nos acerque a esa “fuente”, nos irá haciendo más y más
felices, colmados, seguros, iremos encontrando las propias respuestas y ese
camino, no tiene límites en intensidad y plenitud…Por eso el iluminado San
Agustín decía…nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta
que descanse en ti…
Lograr esto requiere un esfuerzo, pero para
todos es posible, animémonos a crecer y ser felices, pero no solo apoyados en
todo lo efímero y hermoso que gozamos en la realidad si no “apoyados” en lo que
somos como esencia, como luz…lo inmortal en nosotros “aparece” y se fortalece,
cuando hacemos fluir la luz...
Guru Constancio Sede mundial de la RedGFU 1-12-14
Compartir y multiplicar los talentos... Es como la vela que puede encender miles de velas sin disminuir su luminosidad y así vivir en la conciencia de la abundancia... ������
ResponderBorrarcomparto el link del libro del SHM Enseñanza viviente donde habla del antenaje y la ceremonia cosmica espero les sea util
ResponderBorrarhttps://www.yumpu.com/es/document/view/14612706/ensenanza-viviente-shm-jose-manuel-la-voz-del-leon GL Sergio D Linares