Estos días están siendo muy
especiales, tanto, que ando conmovido, primero la oportunidad de compartir la
amistad y el Ceremonial Cósmico en Río de Janeiro con la intención de ayudar un
poco a mejorar ese estado extraño de confusión, de un lugar de belleza natural
incomparable, pero a la vez de mucha incertidumbre en lo humano y espiritual.
Disciplinas junto a la oportunidad de paseos y playa, un combo interesante para
lo humano y lo Divino.
Ahora disfrutando del
maravilloso Ashram de Piedras del Sol, con amigos, hermanos, algunos discípulos y todo el pasado de
esfuerzos reflejado en frutos. Debo decir que estos Ceremoniales, Asanas,
talleres, meditaciones y trabajos de Cámara en el Ashram fueron tan especiales
que me tocaron profundo, entre las disciplinas en la armonización que por gusto
compartimos también en domingo, estaban los pájaros, las piedras, el bosque y
el amanecer al fondo de las sierras y el lago San Roque, pero de repente un
Zorzal macho, muy contento se puso a cantar muy cerca, hasta vino caminando mientras picaba algo del
suelo seguía cantando, lo mejor fue que
estaba imitando de una manera muy bella a los Semilleros en su trino, algo tan
hermoso… así que eso, más el fondo musical y luego el Tai Do; nos preparó para
estar muy despiertos y centrados a la hora de la práctica de la Para Bhakti
Yoga, una disciplina que va tomando mucha fuerza en los seres humanos con
necesidad de vivir integrados al universo dentro y fuera de sí mismos.