Compartiendo el Sendero 35

          El estado de vida real del ser humano es estar en modo Amor todo el tiempo. Al final de cuentas, arribamos a la vida desde el amor. Por eso tenemos la maravillosa oportunidad de develar y hacer fluir en casi todos los momentos y en todo lugar esa hermosa y poderosa fuerza llamada  amor.       

-Araceli Díaz-

      Maestro, ¿en realidad qué queremos o necesitamos de la vida los seres humanos?

           Ser felices. Hagamos lo que hagamos, vivamos lo que vivamos, casi siempre lo que buscamos y necesitamos es vivir felices y evolucionar. Nuestra naturaleza más íntima, la que viene de la fuente, quiere crecer, avanzar, experimentar casi sin límites. Entonces la palabra que más encaja en lo que buscamos es que queremos ser felices y vivir en armonía con el universo que nos dio vida.

El Maestro José Marcelli contaba cómo fue impactante para él el conocer al Hermano Mayor José Manuel Estrada. Hacía mucho que  buscaba un hombre que fuera feliz, que supiera por qué vivía y por qué tenía que morir, y nunca lo había encontrado. Al final, en una conversación con el Maestre se dio cuenta que era el Maestro Estrada aquel hombre. ¿Qué puede ser tan importante que atraiga a los seres humanos de los Iniciados? En gran parte es el estado de plenitud y felicidad.

 

Cuando logramos confiar en ese gran hacedor, esa inteligencia superior, inmediatamente podemos percibirlo cerca; entonces notamos su gran amor por esta especie en cosas concretas. Es notable cuánta fuerza tiene cuando encontramos la confianza en ese Ser  afuera y adentro de uno mismo. Mientras más tenemos confianza en él, más integrados vivimos la vida. Esa confianza tiene dos pilares: la fe y la ciencia, que se relacionan con la intuición y el intelecto.

El amor es una fuerza universal simple, básica y que fluye en todas las criaturas, porque en realidad no está sólo afuera, empieza por uno y surge de adentro, por eso, si nos amamos a nosotros mismos, podemos amar a todos los demás. En cambio, cuando sin darnos cuenta amamos a otra persona más que a nosotros mismos,  no resulta con el tiempo nada bien, pues no logramos amar realmente.

El Ser es todo lo que vemos y lo que no vemos, así que si amamos a todos por igual, incluyéndonos, amamos al Ser que somos todos; de esa manera empezamos a experimentar la consciencia superior, la verdadera realidad. Hacer crecer nuestra alma es sencillo, si más amas de manera impersonal y más te vinculas, entonces más te integras al universo y va creciendo tu alma, con cada enlace, con cada momento de amor.

Por eso cabe compartir algo aparentemente simple, pero que para mí es algo profundo. Sé que no parece una enseñanza Iniciática, aun así quiero compartir con ustedes una extraordinaria experiencia.

Una mañana desperté a las 4:30, pensando en la mirada de uno de los ballenatos que vinieron a nuestro encuentro el día martes 16 de febrero en Ciudad Constitución. Luego de las disciplinas de bastón con los Artistas Marciales cintas negras que las dirigieron, un aprendizaje hermoso para un principiante como yo, del Ceremonial y la conversación, partimos más de veinte hermanos a disfrutar de pasear en lancha y observar ballenas.

Algo de lo que estoy seguro es acerca de la fuente, la oportunidad de cultivar un vínculo con cualquier criatura, fundamentalmente con los seres humanos, pero también con los animales, las flores, los árboles. Qué se puede decir para describir la experiencia de nadar con las ballenas y acariciar un par de ballenatos. Esa enorme cría con tanta dulzura y confianza que se arrima para que la mimen.  

El tamaño de las hembras también impresiona, pero es tan bello ver cómo todo el tiempo cuidan de sus crías y nadan juntas. Son mamíferos como nosotros y jamás dejan solos a sus “hijos”. ¿Pueden imaginar la extraordinaria ternura que muestra una cría de ballenas cuando se arriman para ser acariciadas? Se da vuelta disfrutando como un perrito, mostrando algo similar a una sonrisa, a la alegría, luego otra vuelta, y la pude abrazar casi metiéndome en el agua; otra vuelta, y besos. ¡Se quedó quieta para recibir unos besos!

Otra vuelta, y el chorro me cubrió la cara, bebiendo su aliento. La segunda que se arrimó fue la más tierna, y debo decir que seguramente era hembra.  Parece algo extraño, pero no lo es. Al sentir completamente esa vida, nada más especial que un vínculo así; maravilloso compartir que no tiene parangón, rompiendo las fronteras de las especies y conectándose a la vida sin límites, sin diferencias, solo vida que se encuentra con la vida.

Es algo que nutre el alma de tal manera que sigue en la mente todo el tiempo, asimilando tanto amor de una criatura tan grande, pero que tiene  tanta confianza en los humanos, que hemos abusado de ellas al punto de su exterminio.

Claro, siempre  junto a su madre, que espera vigilante, percibiendo si alguien quiere hacer daño a su cría. Se muestra tranquila si todo está bien; deja que se dé ese juego. Tanta inteligencia me hace pensar que Moby Dick, la inspirada novela de Herman Melville sobre la ballena blanca, es una realidad.

Solo puedo afirmar que es algo que alimenta el alma, que acerca a la iluminación que es una experiencia que cualquier ser humano puede vivir. Sigo con ese gran ojo en mi mente, y cuando me viene esa imagen solo sonrío… Es que luego, a los dos días, recordé que cuando yo era niño, mi padre trajo un cuadro de grandes cetáceos, que colgó a la vista de todos.  Se veían majestuosas esas criaturas marinas, fue entonces que pensé que alguna vez estaría con algunos de esos grandes mamíferos. Fue tan simple como eso, un sueño de niño que se hizo realidad.

Qué más se puede expresar...el alma se ensancha de amor y alegría. Una gran experiencia, en contacto con la naturaleza en estos bellos y exóticos paisajes en Puerto Adolfo López Mateos, B.C.S., México con hermanos y buenos amigos.

San Salvador. Una oportunidad de la vida fue llegar a El Salvador de paso para Honduras y que no saliera el vuelo. En lugar de molestarme, solo le avisé a mi querido Luis que estaba varado en un aeropuerto. Fue así que esa noche estaba compartiendo la cena con los hermanos que viven en esa ciudad.

Lo mejor es que al amanecer compartimos el Ceremonial, de modo que la demora se convirtió en una oportunidad de poder servir. Ya tienen nuevamente un colegio de Getuls y un lugar de la RedGFU.

Honduras. Gente especial haciendo su mejor esfuerzo, al final el resultado fue precioso para toda la gente de varios países que se reunieron a compartir disciplinas. El lugar para un Encuentro de Centroamérica fue una casa de retiro de Las Carmelitas descalzas. Ideal por el silencio y la intención de la gente, de los que están y los que pasaron. Maravillosos momentos de compartir la vida con intención de crecer. Centroamérica va creciendo; ya se abrieron nuevamente dos colegios de Getuls, también en Guatemala. Es tan bello ver cómo se fortalecen la Orden y la Red GFU, gracias a un trabajo a favor de los seres humanos en estos lugares.

Una experiencia interesante fue charlar con una discípula del Maestre Serge R. De La Ferriere. Al final, antes de salir de Tegucigalpa, disfrutamos de un hermoso concierto de Maná, gracias a que ya tenemos jóvenes en la Orden y la RedGFU con capacidad de servicio y de gozar de la vida.

Coatepec. El ashram I. Mundial en Coatepec es un paraíso con la magia de tres Cámaras Secretas. Lugar especial para el Tantra, en un linaje de sabiduría y la sexualidad hacia lo Sagrado.

Tantrismo y Alquimia

En otros tiempos, muchos métodos de transformación utilizaron la pareja o la polaridad para desarrollarse, entre ellos la alquimia, que parece haber conocido un erotismo sagrado, curiosamente similar al del Tantrismo.

En la actualidad, conocí estos métodos de desarrollo profundo de la pareja a través del Casamiento Iniciático con la guía de un Maestro; es decir, dos personas que se casan por la vía civil, luego, si lo necesitan, por sus ideas religiosas, entonces también pueden casarse Iniciáticamente, lo que significa que están dispuestos a buscar lo sagrado de a dos, trabajando por el crecimiento y la iluminación del otro. De modo que es factible seguir disfrutando luego de muchos años de relación; y más aún, seguir profundizando en las posibilidades de la pareja por trabajar un encuentro de almas.

Así, aparte de la influencia de la sociedad patriarcal, nunca sé bien si fuimos los hombres o las mujeres, pero sí sé que empezamos a “castrarnos” mutuamente. Este tipo de sociedad terminó enfatizando principalmente en la función biológica del matrimonio, en la perpetuación de la especie, de modo que si el encuentro carnal no era para concebir un hijo, la pareja estaba incurriendo en pecado.

A pesar de todo, sobrevivieron tradiciones primordiales: una en particular que enfatiza el simbolismo positivo del amor y lo reviste con el propósito de regeneración espiritual. Es que había existido un matrimonio alquímico consagrado a la consecución de la Gran Obra, que es similar al matrimonio Iniciático, cuya meta reconocida no es sólo la procreación, sino la iluminación de la pareja.

Las leyes se mueven en el universo y las relaciones humanas no escapan de ninguna manera a ellas. La polaridad o la unión del Sol y La Luna es casi imprescindible. Varios textos tradicionales mencionan que es necesario el esfuerzo combinado de un hombre y una mujer para la consumación de la “obra”; se enfatiza en la importancia acordada por los  alquimistas en el matrimonio espiritual. De hecho, es claro que el amor humano podría ser expandido por las ideas alquímicas acerca de la sexualidad cósmica (y quizás, secretamente, acerca de la sexualidad divina). Es también claro que el deseo, experimentado en desapego e inocencia, podría ayudar al hombre y a la mujer a capturar en su fuente misma la femineidad de la materia.

Para la alquimia, el amor  podría tornarse santificante. Esta unión al servicio de la obra no era fácil. Ella implicaba algunos requerimientos; el primero parece haber sido una pureza no comprometida y una "sensibilidad espiritual extrema"; de modo que el placer nunca se cerrase sobre sí  mismo, sino que pudiera despertar un amor que se expandiera más y más y se tornase menos y menos individual. Tal amor, sin ninguna duda, lleva de la belleza del cuerpo a  la del alma, y, finalmente, es reabsorbido en "el amor del Ser quien creó la belleza". Así "la unidad de todos los estados del Amor" pudiera llevar del abrazo que ciegamente transmite MORT (muerte) al A-MORS (sin-muerte), el que, siguiendo el profundo juego de palabras de las "cortes de amor", despierta el sentimiento de la eternidad.

      Monterrey. Una sede con tantos años de trabajo y servicio que no se podría poner en varios libros. Cuánto esfuerzo de seres humanos dieron tanto a la sociedad en este lugar. Todo vuelve a tomar fuerza luego de momentos de contracción. Hace poco,  al Gagpa Jesús Lex, que estuvo retirado como 10 años, se le repuso su cruz en el Ashram Raíces porque su Colegio aceptó que volviera, y a los tres días ingresaron a Yamines tres personas de su familia.  Ya está trabajando con más entusiasmo que antes con lo que tiene para entregar. Son muchos los hermanos, en varios lugares, que siguen regresando; además, estamos empezando a expandirnos nuevamente.

Esto nos tiene que hacer ver que es un tiempo diferente, que ya dejamos atrás los tiempos de posiciones políticas de apoyo a uno u a otro sector o grupo; en realidad debe haber solo diferentes y honestas ideas sobre cómo debe ser en la actualidad este Camino.  Seguir con esta tónica del M.H.C. Colegiado, la Asamblea de sabios de la RedGFU y la Orden del Acuarius, donde cada uno expone su opinión a favor o en contra libremente, sin que sufra algún adoctrinamiento por parte de nadie. Cada uno de nosotros está haciendo su mejor esfuerzo y sería una pena volver a perder el tiempo nuevamente en pulsos de poder.

Nadie tiene el poder; el mejor poder es no tener ningún poder, ni pretender tenerlo. Todos de alguna manera solo servimos a ese Gran Ser. Ahora podemos realmente dar un salto cuántico aprovechando las diferentes cualidades de todos y no resaltando lo que nos podría separar. En realidad, la variedad de ideas, criterios, aspectos de la verdad, es lo que nos hace universales.

        Escribiendo feliz en Phoenix por la calidez de la hermandad, desde San Diego y Los Ángeles, observando que cuando elegimos vivir con la fuerza del amor y no del miedo, todo fluye naturalmente hacia la plenitud interior sin importar lo que pase afuera... cada ser humano necesita cada tanto resucitar de sus cenizas completamente renovado y fortalecido..

      Gurú Constancio      Phoenix  3- 3- 2016