El Ashram de Cuautla: el
lugar donde descienden las águilas
El vínculo hondo y auténtico que experimentan los
seres humanos al compartir las vivencias en un Ashram, es una oportunidad extraordinaria para ir
expandiendo el alma, porque ahí se tejen
lazos profundos que los llevan a integrarse cada día más con su interior y con
el infinito universo que se haya fuera de sí mismo.
En el bello Ashram de Cuautla, el lugar
donde descienden las Águilas, el domingo 4 de octubre de 2015, en unos días de
convivencia y el desarrollo de actividades constructivas, se vistió de gala con
más de 300 personas; entre invitados, miembros de la RedGFU y la SOA. Las
diversas actividades y experiencias hondas y profundas fueron el marco de una
fiesta maravillosa con sus talleres abiertos al público y formación en la
Iniciación tradicional y milenaria. Fue
una celebración a lo grande. Se reconocieron 14 nuevos estados de conciencia en
el primer peldaño de la alta iniciación y 26 honorificaciones de aspirantes de
honor a la iniciación superior.
Decía el V. S. A. Jose Marcelli “El manejo de la transmutación alquímica en el
centro de la Materia, el Kundalini de los Yoghis, requiere de autodisciplinas
de alimentación, ejercicio e higiene que se practican en las Honorificaciones
de Medio Gegnián y Gegnian, que anteceden al Grado de Getuls. No se trata de
neutralizar la fuerza de la polaridad, sino de encauzarla hacia actividades
creativas con ética y estética, intelectuales y místicas, que eventualmente
puedan impulsar a la conciencia hacia la experiencia de la trascendencia en la
unidad, sin desvirtuar la polaridad natural masculina y femenina”.