El
verdadero pecado es… no ser feliz.
La “luz” circula en el planeta a
través del ser humano cuando se realiza, es feliz y desarrolla su consciencia, si
aumenta la Consciencia fluye más luz…
22 de Septiembre, equinoccio de
otoño en el norte y de primavera en el sur, en la Cordillera de los Andes en un
Ashram privilegiado por su belleza, sintonizando en la Concentración Tibetana
con toda la línea de sabios desde la antigüedad y percibiendo con alegría que
todos los seres humanos
estamos profundamente unidos. Por eso recordamos mucho
al querido Maestro José Marcelli, pues es día de los rompe olas, los apóstoles,
los Sat Arhat. Cuanta enseñanza nos dejó escrita y viva en el linaje de sus
discípulos. El como “Maestro” sigue “activo” y su ejemplo de entrega como
humano, sirviendo las 24 horas para elevar el estado de consciencia de la
humanidad nos sigue inspirando. Nada mejor para agradecer tanto esfuerzo, que
seguir trabajando en la Obra del Maestre, del Hermano Mayor y del Maestro
Marcelli. Hoy poco a poco se van viendo los frutos y va fluyendo lo que tanto
necesitábamos, Iniciados limpios, congruentes y felices en la Orden, para
colaborar con el planeta.
Enseñanzas como:
“No se puede ser iniciado en el pasado ni en
el futuro, sólo se puede ser Iniciado Real en el Presente, con todas las
necesidades, circunstancias, consecuencias y responsabilidades que esto
representa. Ser Iniciado Real es, ser actual, Ser en Presente...
Cosas
tan importantes como…”Soy un discípulo y tengo un Maestro, - dije, en el Ashram
Arautapala, en la Orotava de Tenerife, – mi Maestro tiene también un Maestro y el Maestro de mi Maestro, hasta
donde yo sé, tiene su Maestro. Ese es el Linaje.
-Pero a usted se le reconoce como Sat Arhat-
Ese es asunto de
los que me reconocen como Sat Arhat. Yo sigo siendo un discípulo. Si alguien me
reconoce como Maestro se convierte en discípulo.