Conmigo ibas Constancio
Viajando alegremente
Por la carretera Guadalajara – Tepic
Tenías en ese instante inconmensurablemente mágico
La sonrisa a flor de labio, a flor de piel, a flor de todo,
Y tu risa cristalina alegraba el paisaje
Y movía recuerdos hondos del mas lejano de los pasados existentes
Y la luz, esa luz inolvidable ahora brotaba fluida
Desde el fondo del verde-azul paisaje
Íbamos cotorreando a cien kilómetros por hora
Y no paramos de danzar nuestras ideas y ocurrencias
En el alegre giro de las palabras que reflejan el gozo
De ser, de estar y ser inagotable y estar loco
Por las maravillas del paisaje,
Las piedras negras nos salieron al paso
Y la violencia de su negritud nos asalto de pronto
¿Por qué tan negras?
Parecen recién acomodados
Por un dios cruel que sacrifica en obsidiana,
Recién pintadas con el negro más negro
Para lastimarnos la pupila y la imaginación.
Dos Getuls y un Guru
Acomodando sus elucubraciones a tan negro paisaje,
Y el volcán a lo cerca, no tan lejos
Impasible como un vigilante de siglos o de miles de años.
Por la alegría reconozco tu voz, que fluye desde el fondo de mi mismo
Y aunque estés algo lejos se que estas cerca muy cerca…
Porque mis huesos saltan de alegría
Cuando se que sigues compartiendo la luz,
Esa luz que no tiene tiempo, ni espacio
Porque es eterna y vive para siempre
En las profundidades de mi sangre .
Gs. Jose Manuel Cortez Mejia.